Anoche vi 300…

Anoche vi 300. Una película que podría calificarse como “de acción” con guerreros griegos super forzudos que mutilan y matan con la espada por la derecha y con la lanza por la izquierda. Aunque no todo en la película es sangre.

Imagen tomada de Deviant art creada por imbong

Para aquellos que no hayan visto 300 ¡Tienen que verla! les platico que trata de el Rey de Esparta y una batalla bastante desigual que presenta acompañado de 300 guerreros contra el Ejercito de Siria, que cabe mencionar era una nación muy poderosa.
Ahora, para no echarles a perder la película, les comento que los espartanos estaban convencidos de luchar y morir en una pelea muy desventajosa (como de 10 mil contra 300) por defender un ideal. Esparta como nación libre basaba su poder en la enseñanza militar, cada espartano era miembro del mejor escuadrón de élite del mundo antiguo y cada elemento de este ejército se sentiría honrado de morir defendiendo a su patria.

Imagen tomada de Deviant Art, creada por The-Ataru-Master

Morir por la patria, es un comentario que se escucha demasiado, y puede sonar fácil de decir, sin embargo siendo sinceros… ¿Cuántos de nosotros moriríamos por México? Es más, reitero, siendo sinceros… ¿cuántos de nosotros, teniendo la oportunidad de vivir en cualquier otro país, permaneceríamos en México?
No me malinterpreten. Me gusta mi país, pero me gustaría que México fuera un poco más como Esparta. Durante la película el Rey Leonidas comparte el entrenamiento al igual que todos los ciudadanos de Esparta, los 300 guerreros hacen frente al enemigo sin el menor titubeo porque saben que pueden vencer y a pesar de que hay un político buscando beneficiarse a costa de hacerle daño a Esparta, al final recibe su castigo. ¿Ya me entendieron? ¿Cuántos de nosotros podemos confiar ciegamente en el trabajo de todas las personas que nos rodean? ¿Cuántos de nosotros hemos participado de nuestro “entrenamiento” al lado de los hijos de nuestros mandatarios? ¿Cuántos de nosotros sabemos de políticos que han dañado al país sin ser castigados por ello?
Pero me gusta 300 porque a final de cuentas el mensaje es que no importa que la causa parezca imposible, vale la pena intentarlo porque en el triunfo o en la derrota, al final te sentirás honrado por todo lo que viviste con la gente que estuvo a tu lado.

Anoche vi 300… y me gusta pensar que somos una columna sólida.

Y este video me parece muy gracioso.